SOLIDARIDAD VS. CARIDAD

Desde el Banco Obrero siempre hemos hablado de la solidaridad que une a los voluntarios de nuestra organización, la misma que queremos fomentar en barrios y ciudades. Sin embargo, aunque la solidaridad es un concepto ampliamente usado, también lo consideramos un concepto mal entendido y aplicado. Por eso, creemos que es importante dar respuesta a una pregunta concreta: ¿por qué hablamos de solidaridad y no de caridad?

Por un lado, desde hace ya más de un siglo, las clases populares se han apoyado mutuamente bajo la bandera de la solidaridad obrera frente a las dificultades que se les presentaban. Y no podía ser de otra manera, ya que la unión hace la fuerza. Por otro lado, cuando hablamos de caridad hablamos de una actitud estrechamente relacionada con el cristianismo: se trata, en resumidas cuentas, de ayudar u ofrecer limosnas al prójimo por amor a Dios. 

En nuestra organización son bienvenidas personas creyentes y practicantes de cualquier índole, ya que no nos importan ni las creencias, ni la nacionalidad, ni la orientación sexual de ninguno de nuestros voluntarios. Sin embargo, el Banco Obrero no lo rige ninguna religión, sino la unión entre iguales. Esto quiere decir que, contrariamente a la imagen paternalista que las organizaciones caritativas ofrecen de las personas necesitadas, en el Banco Obrero buscamos empoderarlas

No queremos ofrecer limosnas, ni hacer sentir lástima, ni mucho menos beneficiarnos de la miseria de otros haciéndoles dependientes de nuestras ayudas. Queremos hacerles parte del cambio.

Por esa razón, nosotros también abanderamos el término de solidaridad, porque en el Banco Obrero todos somos iguales y todos trabajamos activamente por un mismo objetivo: acabar con la desigualdad en España.